Inicia un nuevo año y con él una nueva edición de esta revista. Si bien resultan pocos meses desde que comenzó el 2025, es inevitable empezar a realizar algunas comparativas en el trayecto. A nivel macro, el 2024 fue un buen año para el sector frutihortícola, aún dentro de las condiciones económicas coyunturales. Quizás sea por el nicho que representa el mercado de la frutihorticultura es que lo vemos con saldo positivo. Si bien observamos un período recesivo desde enero-2024 a junio-2024, logramos que la situación dé un giro y logre revertirse. Al menos así lo confirman nuestros colegas provenientes de otras localidades y provincias.
En lo relativo a Wiñay, notamos un leve crecimiento de las ventas durante el mes de enero-2025. Ese crecimiento se ve representado por un 4 o un 5% aproximadamente. En el mismo mes, vimos que el producto más vendido resultó ser el limón importado. Siguiendo la proyección en alza de la venta de este artículo -jugó a favor la helada de la flor en julio en Tucumán- lograremos increíblemente que la producción nacional llegue a cubrir el mercado interno durante el mes de febrero y en los meses posteriores.
Pero no nos confiemos tanto. Es obvia la sobreoferta de productos. No podemos negar que el clima en zonas productivas fue favorable en un 100%. En la zona de Mendoza, por mencionar algún ejemplo, vemos la fuerte presencia de hortalizas, frutos con carozo y algunas frutas como la uva. Igual insisto, la sobreoferta sigue existiendo. De todas maneras, al menos soy optimista. Quienes somos intermediarios o comerciantes tuvimos que adaptarnos a nuevas metodologías y a nuevas competencias. Si falta algún producto, ya sea por el clima o por factores externos, vamos a poder regular la oferta con la importación (como es el caso del pomelo y la mandarina de Egipto). Es muy probable que veamos esa paridad entre artículos nacionales e importados (de acuerdo a las nuevas cotizaciones del dólar).
Lo que también esperamos es una fuerte competitividad dentro de la actividad. Quienes asumimos los desafíos del año anterior pudimos sortear algunos períodos fuertes de crisis. Eso no quita que la oferta siga creciendo e incluso logren involucrarse otros actores dentro de la escena.
Vamos a seguir trabajando en cubrir y sostener la oferta para que la actividad siga en marcha. El 2025 trae consigo 20 años de trayectoria de la empresa en el Mercado. Eso puede significar el motor que impulse a renovar nuestro compromiso para atravesar nuevos desafíos, con ganas y la labor que nos caracteriza.